viernes, 4 de septiembre de 2009

¿CUANDO PODEMOS BAÑAR POR PRIMERA VEZ AL BEBE?


Entre los expertos existen distintas opiniones en lo referente al primer baño del recién nacido. Algunos opinan que no es aconsejable bañarle hasta que la herida del cordón umbilical haya cicatrizado por completo.
Otros recomiendan hacerlo desde el primer día, siempre que el ombligo no se moje en exceso y se seque y cure cuidadosamente después. Así se reducen las posibilidades de infección de la herida del cordón umbilical.
Desde el punto de vista de la higiene, basta con bañar al bebé dos o tres veces por semana.
El resto de los días se le puede asear con una esponja vegetal y agua templada y limpiar los pliegues de las piernas, los brazos y el cuello con un aceite especial para bebés.
Los pediatras recomiendan no usar jabón durante los primeros días, ya que éste elimina la capa de grasa que recubre la piel del bebé al nacer.

COMO CUIDAS TU BEBE



El recién nacido oye la voz de sus padres, mira sus caras y se impregna de su olor durante los cuidados diarios. Estas atenciones son fundamentales para su salud y fomentan la creación del apego afectivo a través del contacto físico y el lenguaje.
Es normal que los padres primerizos sientan temores ante las reacciones de su bebé, pero éstos desaparecerán con la práctica diaria. De forma gradual, los padres irán descubriendo que su hijo no es tan frágil como parece y aprenderán a interpretar sus estados de ánimo, especialmente el llanto. Una queja suya les bastará para saber si tiene hambre o el pañal sucio.
El recién nacido recibe infinidad de estímulos nuevos y, para ir distinguiendo unos de otros, necesita orden y regularidad. Por ello es necesario establecer una rutina cuyas pautas serán marcadas, entre otras cosas, por la necesidad del bebé de alimentarse.